Consiste en la modulación de la fuerza de los músculos responsables de las arrugas de expresión en el tercio superior de nuestro rostro. Las arrugas aparecidas en entrecejo, patas de gallo y frente son la consecuencia del aumento de la fuerza de esos músculos con nuestra expresión facial y mímica a lo largo de los años. El tratamiento se realiza en forma de pequeñas y superficiales inyecciones sobre esos músculos.
El momento óptimo para la realización del tratamiento va a ser cuando visualmente, sin utilizar nuestra mímica, es decir, en reposo, comencemos a ver pequeñas arrugas o líneas de expresión estáticas. Por tanto, no va a estar relacionado con la edad, sino con el uso mayor o menor de esos músculos faciales, es decir, cuanto más expresivos seamos y más uso de mímica facial realicemos, el inicio del tratamiento debe ser en edades más tempranas.
El efecto óptimo son 3-4 meses inicialmente pero tras una continuidad del tratamiento aplicándolo cada 6 meses, se consigue una “dominación” de esos músculos con un efecto de mayor duración.